La soledad, el gran conflicto del CEO

Gracias a figuras inspiradoras como Mahatma Gandhi, Nelson Mandela o Steve Jobs, se ha estigmatizado al líder como una figura de veneración como si se tratara de superhéroes de la vida real, olvidándonos muchas veces del lado humano. 

Lo cierto es que la gran mayoría de los líderes, incluyendo los mencionados, en algún momento de sus vidas han tenido que pagar un precio muy alto por su estatus: la soledad. 

En la actualidad, la soledad es un gran conflicto para un CEO (director, gerente, jefe). Solo esa persona conoce la sensación de tener en su poder grandes tomas de decisiones a diario; por ejemplo, la decisión de si alguien continúa o no con el puesto de trabajo que le da el sustento a su familia; es esa persona que tiene una fila de gente esperándolo todos los días a que resuelva los problemas. Muchas veces el primero que llega y el último que se va aunque por las noches la presión, el estrés y las dudas no lo dejen dormir…     

Todos te dicen “lucha por tus sueños”, “no mires atrás”, “si caes te levantas” “continua hasta lo más alto”, “la vida se ve mejor desde arriba” pero ¿qué pasa cuando llegas a la cima y te sientes solo?  

Y la soledad no tiene nada que ver con tener un equipo que colabore y te respete; amigos de alto nivel como tú, asesores, o con el apoyo y amor de una pareja, etc. el trabajo de muchas de estas personas está en “mantener al jefe contento” y por tanto no son objetivos ni  los mejores consejeros. 

Un CEO requiere de confianza en sí mismo y de una gran capacidad de dirección hacia el éxito; pero sigue siendo un ser humano y como tal, su labor puede verse sometida o entorpecida por su ego (tanto por exceso como por defecto). Su ego le hace tener dudas, miedos e inseguridades; tienen creencias limitantes que los pueden llevar al sesgo o a un equivocado manejo de emociones que les hace tomar malas decisiones en determinados momentos. 

He vivido los mismos desafíos que estás experimentando como CEO y he sentido las mismas emociones que te invaden. Por eso te invito a participar de este taller.